La ética y la moral siempre han sido tema de discusión abierta. Y en lo referente a las tecnologías, dicha discusión no se queda atrás. La ética y la moral se refieren a un conjunto de “normas” con las cuales se rige el comportamiento de los individuos basado en la idea de lo que está mal y lo que está bien. Por lo tanto, las normas morales están basadas en la educación y en las experiencias personales, con las cuales, cada personas puede hacer un juicio personal sobre las situaciones de la vida. En este sentido, hablar de una ética global es absurdo y legislar sobre estos temas se vuelve una verdadera pesadilla.
Una vez aclarado el problema sobre las normas éticas y morales, hay que delinear el papel que las tecnologías juegan en este tema. Como es bien sabido, las tecnologías han sido capaces de afectar cada aspecto de la vida cotidiana. Y por supuesto, dichas tecnologías han avanzado tan rápidamente que las leyes que regulan su uso no están ni remotamente terminadas. Por consiguiente, surgen muchos dilemas éticos y morales difíciles de solucionar relacionados con las tecnologías. El primero- y más importante- es el dilema de la privacidad y cómo hoy en día existe excesiva facilidad para obtener la información. Considerando, además, que los servicios de inteligencia cuentan con nuestra información a la orden del día, la verdadera pregunta que surge es: ¿Qué tan lejos se debe llegar en la invasión de la privacidad de los individuos con fines de seguridad? ¿El fin verdaderamente justifica los medios? De la misma forma, existen otros dilemas éticos relacionados con la piratería y el buen uso de la propiedad intelectual, que incluye tanto software como trabajos de investigación. Y la lista de problemas éticos continua, de modo que en estas pocas líneas no se puede mencionar si quiera la mitad.
Así, el verdadero reto y la dificultad se encuentran en poder hacer un código moral internacional informático que permita regular al menos algunos de estos aspectos. Sin embargo, esta tarea parece ser una utopía, puesto que lo que se considera ético en un sitio, puede no ser considerado ético en otro sitio con costumbres distintas. Pensemos que si la ética aún es un territorio oscuro en el sentido tradicional de las leyes que regulan el comportamiento humano, más oscura es en un terreno nuevo y permanentemente cambiante como es el terreno de la informática.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario