Desde realizar transferencias y
movimientos bancarios con un solo clic, hasta la creación de negocios de venta
de bienes y servicios a nivel internacional que dependan exclusivamente de su
funcionamiento, la influencia de las TIC en la economía mundial es notable y la
experimentamos día a día.
Las TIC son una tecnología clave
e interdisciplinaria; ayuda a las empresas a reducir costos, mejorar procesos,
impulsar la innovación, y aumentar la productividad. La pregunta principal
acerca de este tema es ¿Cuál es el verdadero significado económico de las TIC? Y
¿Cuál es su medida?
Primero, el software. La propia
existencia de las TIC genera empleos como un sector independiente de la economía,
los servicios de gestión de las tecnologías de información (IT services) son un
gran ejemplo. Las TIC requieren de personal para mantenerse funcionando; compañías
exclusivamente creadas para el asesoramiento de información económica y
software financiero, datos y noticias son una realidad hoy en día, un ejemplo
es Bloomberg LP, que posee una tercera parte de este mercado inversionista y
registra un total de ingresos de 9000M US$ en el 2014. En el saber de la economía,
la información circula a nivel internacional a través del comercio de bienes y
servicios, inversiones directas, flujo de tecnologías, y el movimiento de las
personas. El sector de las TIC juega un papel importante en este sentido, pues
contribuye notablemente al progreso tecnológico y al crecimiento de la
productividad. Las diferentes firmas multinacionales, casas de bolsa y compañías
usan TIC para organizar redes de transacción en respuesta a la competencia
internacional y el incremento en la necesidad por interacción estratégica de
forma más rápida y a mayor distancia; interacción entre compañías, entre
clientes y compañía, entre casas de bolsa e inversores…
En el creciente tumulto de
actividad económica actual, la necesidad de disponibilidad de dinero y la reformulación de este concepto mediante el uso de tecnologías (criptomonedas)
también han cambiado. La banca mundial hace uso de las TIC para el
funcionamiento de los cajeros automáticos, y la banca online; así como el
almacenamiento de información en bandas magnéticas de las tarjetas de crédito y
débito que nos permiten acceder a nuestro dinero (y más) si tener que retirarlo
físicamente del banco. Pareciera que en pocos años el dinero no será más que algún número guardado en tu cuenta y no un ente físico como tal. Un ejemplo es la existencia de las conocidas criptomonedas que básicamente se utilizan para que los usuarios puedan hacer transacciones más seguras en la red. Sin embargo, esto trae problemas porque las bitcoins pueden ser utilizadas para comprar cosas ilegales tales como armas. Además, aunque nuestras billeteras estén más ligeras, debemos enfrentar otro problemas como el robo de información por hackers ¿es ese un precio de deseamos pagar?
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